Lana mineral de conductividad térmica baja para aplicar por medio del aislamiento soplado
Los tabiques palomeros se construyen sujetando una fila de ladrillos en parte sobre la fila de abajo, un apoyo que se realiza en los extremos; las oquedades resultantes se reparten de manera regular. Para aislar este tipo de estructura se recomienda emplear lana mineral a través del aislamiento soplado.
No hay que olvidar que la lana mineral es muy utilizada a la hora de optar por el aislamiento acústico y térmico. Se consigue reciclando vidrio, el cual se caliente a mil seiscientos grados; una vez que está en estado líquido, se obtienen unas fibras o hilos que van entrelazándose, dando lugar a la lana mineral a granel borra (la borra se trata del material sin procesar que se emplea para el insuflado).
No obstante, cuando se refiere a aislar tabiques palomeros, el Insuver Black es el material recomendado. Compuesto por nódulos de lana mineral, suele aparecer comprimido en sacos. Son las máquinas las que se encargan de insuflarlo tanto por dentro como por fuera de la vivienda. No hay duda de que se trata de un método de calidad a la hora de afrontar la rehabilitación y el aislamiento acústico y térmico de tabiques palomeros. Entre las ventajas que el Insuver Black aporta podemos destacar las siguientes:
- Mantiene las prestaciones del sistema inalteradas durante toda la vida útil del edificio, no se degradan con el tiempo.
- Material inerte que no es medio adecuado para el desarrollo de microorganismos
- Mejora de la eficiencia energética de la vivienda y el ahorro económico de la factura de calefacción y refrigeración
- Mejora del aislamiento térmico del edificio
- Prestaciones acústicas
- La barrera de aislamiento no se asienta con el paso de los años
- Producto sostenible con composición en material reciclado superior al 50%. Material reciclable 100%
En lo que se refiere a la técnica que ha de emplearse, la más idónea es el aislamiento soplado. Se trata de una solución óptima para impedir pérdidas energéticas en buhardillas, áticos, cubiertas o tejados. Se aplica con facilidad y rapidez y aporta gran comodidad a los usuarios.
Se aísla el espacio resultante entre los tabiques palomeros, construidos en una bajo cubierta para aguantar el tejado. Es este espacio no habitable el que se aísla, de manera que el aire caliente, con un peso mayor que el frío y, por tanto, con tendencia a subir antes, no se escape de la vivienda; para ello, el asilamiento soplado es la técnica perfecta, ya que distribuye el aislante a granel entre los tabiques palomeros y puede aplicarse con gran espesor. Entre las ventajas de este procedimiento se encuentran las siguientes:
- Rápido
- Ecológico
- Sin obras
- Proporciona un gran ahorro energético
- Capacidad de aplicar grandes espesores
- Limpio
- Sin mantenimiento