Garantía de mejoría en la envolvente de la vivienda
Aislar térmica y acústicamente una vivienda es algo que entronca con la visión del Código Técnico de edificación. No obstante, el aislamiento insuflado en viviendas en las que vive gente no necesita cumplir el Código Técnico de edificación; existe la excepción de que sí tenga que cumplir el CTE cuando se pidan ayudas o subvenciones estatales, una situación en la que se tendrán las normas de cada comunidad autónoma.
No hay que olvidar que el CTE ordena que las maniobras de rehabilitación en aislamiento de viviendas habitadas tengan que mejorar las construcciones de los edificios. Este código, que se aprobó por el Real Decreto 314/2006, es el DB HE (los complementarios son DB HE1 Y DB HE3); el Real Decreto 1027/2007 se encarga de aprobar el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.
El CTE obliga a cumplir sus medidas de eficiencia energética. Su primera orden atiende a la “limitación de la demanda de la energía”; en ella se explica que los edificios tendrán que tener una envolvente para garantizar la eficiencia energética y el bienestar térmico, y se aborda la importancia de la permeabilidad al aire, la exposición a la radiación del sol, el peligro de las humedades o el tratamiento de los puentes térmicos.
El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y la Asociación Nacional de Industriales de Materiales Aislantes (ANDIMA) firmaron en 2006 un convenio colaborativo con la intención de impulsar una mejor eficiencia energética gracias a la envolvente térmica de las viviendas nuevas y antiguas; también se ponía el foco en los aislantes de las redes de agua caliente sanitaria y de las tuberías de las instalaciones de climatización y calefacción.
Aunque pueda parecer costoso y dificultoso rehabilitar térmicamente un edificio, nada más lejos de la realidad; además será algo muy recomendable a largo plazo. Aprovechar una obra en el edificio puede ser la oportunidad para aislar térmicamente. En caso de rehabilitación, deben tenerse en cuenta los criterios energéticos, ya que más del cincuenta por ciento de los edificios de nuestro país carecen de la protección térmica adecuada.
Aislamiento insuflado para rellenar la cámara
Más de seis millones de viviendas se construyeron en nuestro país entre los cincuenta y los ochenta del pasado siglo; de ellas, un amplio porcentaje tenían fachadas de doble hoja con cámara, pero carecían de aislamiento térmico, por lo que eran susceptibles de poder ser rehabilitadas para mejorar así su eficiencia energética.
Para rellenar las cámaras por insuflado hace falta analizar la impermeabilización y la estanquidad al aire de la fachada, para poder arreglar todas las fisuras y grietas; también será necesario examinar el estado de la cámara, que debe ser de cuatro centímetros de ancho como mínimo y no tener rebabas ni residuos. Atender las instrucciones del fabricante en la instalación del aislamiento térmico será aconsejable.
Se trata de un método basado en insuflar el material aislante (lana mineral, lana de roca, fibra de madera, celulosa, poliestireno con grafito EPS, corcho granulado, etc.) por medio de máquinas específicas, ya sea por dentro o por fuera de la vivienda. Esto permite que pueda controlarse la intervención a través de sensores, cámaras termográficas, sondas endoscópicas, mecanismos de cálculo, toberas y exámenes de ejecución.
Hay materiales de aislamiento, como la lana mineral o la lana de roca, que cumplen con todos los requisitos del CTE. También hay materiales, como el poliuretano, la celulosa, o la fibra de madera, que cumplen o incumplen alguno de los documentos del CTE en función del caso, de las zonas geográficas o de los espesores de aplicación.
La lana mineral y la lana de roca cumplen al cien por cien el CTE, por lo que respetan los siguientes puntos:
DB HR. Documento básico de protección frente al ruido
DB.HS. Documento básico de salubridad: HS 1 (protección frente a la humedad) y HS 3 (calidad de aire interior)
DB.HE. Documento básico de ahorro energético en sus capítulos HEO (limitación del consumo energético) y HE1 (limitación de la demanda energética)
DB.SI. Documentos SI 1 (propagación interior), SI 2 (propagación exterior), SI 6 (resistencia de la estructura)
Lo recomendable es que el material de aislamiento tenga baja absorción de agua, por debajo de un litro por metro cúbico, es decir, que sea hidrófugo y no hidrófilo. También se aconseja emplear materiales aislantes incombustibles, con un comportamiento al fuego Euroclase A1, sin aditivos perjudiciales ni gases de efecto invernadero.