Aunque muchos de los materiales suelen dificultar el paso del calor y del frío a través de ellos, solo algunos lo hacen en mayor medida y potencian esta concentración de la temperatura en el espacio. Entre los materiales con mejor capacidad para aislar podemos citar el corcho, las fibras de poliéster, el poliuretano proyectado o expandido, la lana de vidrio, la lana de celulosa, la lana de roca, la lana mineral o el poliestireno expandido.
En cualquier caso, hay que tener muy presente que los materiales que gozan de unas mayores prestaciones para aislar son aquellos que teniendo un espesor menor son capaces de producir un aislamiento similar al de materiales de mayor espesor. Ahora bien, tendremos que tener muy claro qué espacios son los que queremos aislar, porque en función de esto necesitaremos apostar por unos u otros materiales.
Por ejemplo, para el aislamiento térmico de cubiertas planas, de tejados o de cubiertas inclinadas, lo mejor es echar mano de aislamientos de poliestireno extruido, de poliuretano o de lanas minerales, ya que protegerán de la acción del agua al tiempo que resguardarán la temperatura del interior.
En lo que se refiere a la protección térmica de habitaciones o espacios del interior de una vivienda, tal vez usar lana mineral de fibra de vidrio o de roca sea una buena idea; también decantarse por aislantes térmicos ecológicos, como el geotextil o el corcho, sea una alternativa interesante que es lo que pusieron desatascos Albacete en su lugar de trabajo.
En cualquier caso, deberemos conocer que el mejor material para ejercer como aislante térmico será el que aglutine una serie de características tales como las siguientes: comportarse bien frente al fuego, compaginar el aislamiento térmico con el aislamiento acústico, tener una alta resistencia térmica, tener una baja conductividad, proteger contra el frío y el calor que acechan en el exterior dependiendo de la estación del año, tener una resistencia al paso del calor que retarde la entrada de altas temperaturas en verano, etc.