La lana mineral es sin duda una buena solución a la hora de aislar térmica y acústicamente. Se trata de una material formado por fibras minerales largas y finas, las cuales se consiguen sometiendo tocas ígneas con una elevada composición de sílice a temperaturas muy altas; de este modo el material afronta un proceso de fundición que termina en el resultado ya conocido.
Fue a principios del pasado siglo cuando la lana mineral fue descubierta; fue la acción imponente de los volcanes de Hawái la que dio lugar a este material. Hoy en día suele recrearse el funcionamiento de los volcanes en erupción para la obtención de la lana mineral; por lo general, la roca volcánica es expuesta a temperaturas de más de mil seiscientos grados, produciéndose la fundición y la posterior consecución del material buscado.
Este material aparece en el mercado en dos formas diferenciadas: lana de roca y lana de vidrio. Son dos materiales con características parecidas en lo que respecta al aislamiento térmico y al aislamiento acústico; no obstante, la lana de vidrio, conocida también como fibra de vidrio, debido a su composición, se comporta algo mejor en lo que se refiere al aislamiento acústico.
En lo referente al aislamiento térmico, la fibra de vidrio o lana de vidrio destaca por sobre la lana de roca por tener un coeficiente de resistencia térmica más alto; esto ocurre porque el proceso de fundición del material de sílice originario, unido al resto de los componentes usados para fabricar la lana mineral, tiene como resultado una lana de vidrio de un fieltro creado a partir de finas fibras entrecruzadas, las cuales evitan que pasen las partículas de aire y el flujo de las ondas calóricas.
El aislante térmico de lana de mineral, bien como lana de roca o como lana de vidrio, suele ser un aislamiento muy usado en Europa. Más allá de sus buenas prestaciones como aislamiento térmico y acústico de las viviendas, también es utilizado por las industrias para el aislamiento térmico de sus procesos industriales; la lana de vidrio puede usarse además para conservar la temperatura de los fluidos que van por los conductos y para aislar térmicamente actividades desarrolladas a baja temperatura.
Beneficios de la lana mineral
El uso de la lana mineral, bien en forma de lana de roca o como lana de vidrio, aporta una serie de beneficios importantes, entre los que podemos destacar los siguientes:
Apuesta por el silencio: La lana mineral tiene un comportamiento genial como aislante acústico, ya que permite aislar el interior de la vivienda de los ruidos procedentes, lo que garantiza una mayor tranquilidad a los inquilinos.
Material seguro: Se trata de un material inorgánico. Además es ignífugo, de ahí que no ardan en caso de incendio o de exposición prolongada a altas temperaturas; tampoco producen humos, por lo que la vivienda podrá estar más segura.
Ahorro de energía: Sus características como aislante térmico, tanto como lana de roca como con la lana de vidrio, logran que el calor en el invierno o el frío en el estío no se escape al exterior; esto supone un evidente ahorro de energía, además de una ayuda para mantener una temperatura plácida en la casa.
Los mejores métodos para la implementación de la lana de mineral como aislante térmico son el soplado y el insuflado. Los profesionales del sector sabrán aplicar estos procesos del mejor modo, lo que, sin duda, servirá para hacer mejor la vida doméstica de las personas.