Cuando se aproxima la época invernal, debemos preparar muy bien nuestra casa si no queremos que las bajas temperaturas nos amarguen la vida. Y es que, al igual que cuando llega el invierno de inmediato sacas el abrigo del armario para arroparte, tu hogar también necesitar “abrigado” y, para ello, no hay nada mejor que un buen aislamiento. No hay que olvidar que, cuando llega el frío, la gente prefiere mucho más estar en su casa bien arropado viendo series o películas, que ir al exterior a luchar contra las bajas temperaturas. De ahí a que, si nuestro hogar tiene un buen aislamiento para el frío, el mismo se convierte en el refugio perfecto para evitar helarnos y pasar un cálido y placentero invierno.
Una cosa muy importante a considerar es que, por más que tengamos la mejor calefacción y la aumentemos al máximo, no sentiremos su calidez si nuestro hogar no está bien aislado. Esto se debe a que un mal aislamiento es básicamente una fuga de calor, que hace que el hogar siempre se mantenga frío, hagamos lo que hagamos. Esto no solo afecta nuestro confort térmico, sino también a nuestro bolsillo, pues por cada grado que subamos a la calefacción, el coste del recibo de luz aumentará en un 7%, y será aún mayor si no existe un buen aislamiento para el frío en la vivienda. Por esa razón es posible que ahora mismo estés sufriendo intentando calentar tu hogar en invierno, y no lo logras debido a la falta de aislamiento.
En el caso de que no cuentes con un aislamiento en tu hogar, la mejor arma para hacer frente al frío es la reforma, la cual nos permitirá abrigar de forma adecuada nuestro domicilio tanto para invierno como para verano. A continuación, en aislamiento termico Madrid señalaremos los puntos débiles de una vivienda y cuáles son las reformas que se deberían acometer para solucionarlos.
Aislamiento de tejados
El techo, específicamente el tejado de tu hogar, es el punto débil más común en el que se fuga una gran cantidad del calor interno hacia el exterior. De hecho, se estima que un 30% de las pérdidas de calor se producen por los tejados mal aislados. ¿La mejor forma de solucionarlo? Si es una vivienda unifamiliar, se puede acometer una reforme que mejore el aislamiento del tejado. En cambio, si se trata de una vivienda en bloque en pisos, las pérdidas de calor son mucho menores, por lo que normalmente no es necesaria la reforme. Aun así, se puede acometer, pero eso implicaría reducir la altura efectiva del techo.
Los materiales más recomendados para aislar los tejados son: lana mineral, poliestireno extruido (XPS), etc.
Muros exteriores
Por otra parte, las paredes son la causa de un 16% de la pérdida de la energía interna del hogar, por lo que suponen otro problema a solucionar. En tal sentido, se puede aplicar un aislamiento desde el exterior, desde el interior o ambos, aunque esta última opción normalmente no es la ideal. Si no se tiene un gran presupuesto para abrigar el hogar, los expertos recomiendan aplicar el aislamiento desde el interior ya que es más sencillo. En cambio, desde el exterior, se requiere pedir permiso a los vecinos en caso de viviendas en bloques y otros requisitos más. En cualquier caso, lo mejor es consultar esta reforma con un experto en la materia para que os diga cuál material usar y cómo se podría mejorar también el aislamiento acústico. De todas formas, el aislamiento exterior suele ser el más efectivo y se puede hacer por fachada ventilada y el sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior).
Ventanas
Finalmente, el punto más débil de un hogar son las ventanas, pues a través de ellas se puede perder hasta el 30% del total de pérdidas de energía de la vivienda, especialmente si la vivienda es en bloque. El aislamiento de las ventanas es más simple que el de tejados o muros exteriores, pues depende de la estanqueidad de sus perfiles y del tipo de vidrio que usa. Cuando compres una ventana fíjate en el parámetro señalado con la letra U, el cual indica el nivel de aislamiento térmico. Si es menor, mejor será el aislamiento térmico.