Para conseguir un ahorro de energía importante, lo mejor es llevar a cabo de una manera eficaz el aislamiento acústico y térmico de la vivienda. Es aquí donde el corcho puede cobrar protagonismo, ya que reúne unas maravillas características como aislante, al estar compuesto por células poliédricas muy juntas entre sí, las cuales son muy impermeables y se encuentran con un interior hueco.
Estas características y propiedades hacen del corcho un material propicio para aislar edificios. Y es que resiste a las lluvias, a las altas temperaturas y a las sequías sin problemas. Al estar compuesto por celdas pequeñas, también puede usarse como aislante acústico. Resiste la acción de los agentes químicos, apenas precisa de mantenimiento, es ligero, posee elasticidad, no genera malos olores y funciona bien en suelos y paredes.
Cómo aislar térmicamente con el corcho
El corcho puede colocarse en rollos, planchas y losetas para aislar térmicamente; tendrá una u otra presentación en función del lugar de la vivienda en que vayamos a colocarlo para aislar. No obstante, el proceso para completar el aislamiento térmico con corcho requiere de distintas fases.
Antes de la instalación del corcho como aislante, es vital preparar la superficie en que se va a colocar el material. El corcho tendrá que adaptarse al clima de la zona o al espacio donde se va a colocar en los dos días anteriores a la instalación. Las superficies que van a aislarse deberán ser lisas, por lo que tendremos que eliminar todas las rugosidades y desperfectos que tengan; si son superficies porosas, habrá que aplicar una capa de imprimación como solución previa. Otro factor importante es el de elegir bien la clase de presentación de corcho con la que se va a aislar térmicamente; no es lo mismo usar rollos que losetas, por ejemplo.
Instalar losetas de corcho es una solución para el aislamiento acústico que se desea implementar en la vivienda; para colocarlas habrá que seguir estos cuatro pasos: 1, trazar líneas para separar las paredes en cuatro. 2, colocar la primera loseta en el centro de la pared, las demás irán a continuación; la cola de contacto ayudará a pegar el corcho a la pared. 3, ajustar las losetas con un martillo, que se ayudará de un taco de goma para que al dar los golpes el corcho no se dañe. 4, pasar un rodillo por la superficie, así se eliminarán las posibles burbujas e imperfecciones que pueden haber quedado.
Por su parte, el aislamiento acústico con rollos de corcho será distinto al de las losetas. El procedimiento será parecido a poner papel pintado en las paredes. Primero se hará una línea vertical sobre la pared, para colocar sobre ella el borde derecho de la tira de corcho; luego se colocarán las demás tiras. Una buena ayuda la proporcionará la cola de vinilo especial, ya que fijará bien y permitirá corregir sobre la marcha los fallos de colocación del corcho.